"Conquista, mata, domina; haz lo que sea necesario para tomar el control del mundo y honrar a tu Herokan, todos tus crímenes serán perdonados, tus fallas olvidadas, y tus asesinatos justificados. Bajo nuestro manto serás bendecido, oh gran conquistador, acaba con tus enemigos, reclama lo que te pertenece y ven, te esperaremos en nuestro gran árbol, te convertiremos en uno de nosotros, y observarás el mundo desde la perspectiva de una deidad"— El llamado de los Herokans; La historia de Cartafilos; capítulo 27.

Con la recién acabada guerra, el exterminador Ludwig Constantino puede abandonar la tierra que lo vio nacer, partiendo rumbo al continente llamado La división, junto con sus hermanos de armas, Isabella Reina, una mujer descendiente del héroe Corvo Tyranos, y Tetsu Murakami, un Worldguard que ha llevado al límite sus habilidades, pero, ¿encontrarán cada uno lo que buscan en este lugar? ¿O acaso formarán parte del cruel destino que le depara a los habitantes del continente, impuesto por los guardianes del mundo, los Herokans? Con tanta sangre por derramar y con tantos enemigos por aniquilar, Ludwig sabe solo una cosa, él permanecerá fiel a la doctrina de los exterminadores, La ley de la plata, hasta el final, sin importar las dificultades.

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El conquistador mundial